Algo Para Refleccionar

Pedro y Juan subían al templo a la hora novena la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento a quien ponían en la puerta de un templo, que se llamaba la hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les rogaba que le diesen limosna.

Pedro con Juan fijando en el los ojos le dijeron: míranos!!!
Entonces el estuvo atento esperando recibir de ellos algo.

Mas Pedro dijo: no tengo oro ni plata pero lo que tengo te doy,

EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO DE NAZARET LEVANTATE Y ANDA!!

Y tomándole por la mano derecha le levanto y se le afirmaron los pies y tobillos.
Y saltando se puso en pie y anduvo y entro con ellos al templo y alabo a Dios
Y todo el pueblo le reconocía que era el que se sentaba a la puerta del templo la hermosa pedir limosna y se llenaron de asombro y de espanto por lo que había sucedido.

HECHOS. 3:1-10

Cuantas ocasiones nos hemos encontrado por la calle con esta situación?
Y solamente volteamos la cara y no demostramos lo que decimos tener.

Tal ves no tenemos riquezas pero lo mismo que tenían Pedro y Juan lo tenemos tu y yo
Si el Espíritu Santo habita en nosotros y el amor de nuestro padre, Cuantas cosas mas no podemos hacer?

Demostremos el amor y el poder de Dios en nuestra vidas, no tengas miedo a hacerlo. El es el que ara la obra. Nosotros solo somos el canal que el necesita.

Y como dijeron Pedro y Juan. No tengo plata ni oro pero tengo a Cristo en mi corazón.

Esto es una palabra que me llena de alegría. Hazlo no temas.

Joel Estrella W.